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A Nuestro Uzuma F+ruya Buinaima, Chucho Minga y todes les sembradorxs de la palabra de vida humana
que cada día se levantan camino a las Chagras para resistir y re-existir con un mismo objetivo.
Ver amanecer la palabra y Reverdecer la humanidad.
A AMBAR (La perrita chagrera)
“Antes de tocar la tierra hay que pedir permiso, porque la tierra es un lugar sagrado, donde existen
millones de especies, unas que vemos y otras que no, ahí están los espíritus de los hermanos
animales y los tíos árboles, la chagra es un lugar sagrado donde hay vida, por eso hay que
respetarlo, sanearlo, protegerlo y multiplicarlo. Antes de ir a sembrar, tabaqueese mijo pa´ que
no muerda culebra, pa´ que no pique sancudo, pa´que no se corte con el machete, pa´que no le
pase nada. Ahora, chupe ambil y mambee, porque pa´ eso es la coca y el tabaco…para trabajar”
(Mambeos con Uzuma F+ruya Buinaima)
(El siguiente texto es la introducción a un documento más extenso, al final encontrarás el link de acceso gratuito al documento completo)
En la búsqueda continua por ir proyectando cada vez más la Kultura Hiphop a otros espacios de la vida cotidiana y más aún, del Buen Vivir, algunxs Hiphoppas nos hemos dado la tarea de samplear algunas prácticas de los pueblos ancestrales como dispositivos didácticos en la enseñanza-aprendizaje de la Kultura Hiphop, entre estas herramientas están, el circulo de palabra (cypher), donde por medio del ritual, las personas acompañadas del mambe y el ambil, van compartiendo pensamientos, sentires y sentipensares desde la palabra de vida humana. En este espacio es muy importante entender que el circulo es una construcción horizontal donde quien habla, así, como quien escucha, tienen la misma importancia; en el círculo, los temas siempre están orientados a la revisión y el trabajo. Otro ritual que se ha venido Sampleando en algunos espacios de Hiphop, es la Minga, palabra proveniente del Quechua – “mink´a”- o en el caso específico de algunas comunidades de nuestro territorio como los Nasa del Cauca –“pi´txyuwe”- ambas expresiones están orientadas al trabajo en comunidad; una invitación a la colectivización de las labores de la comunidad, donde todos y todas están convocadxs a la unicidad de sus fuerzas y saberes propios en beneficio de la siembra, la construcción, la organización, etc.
Desde la Kultura Hiphop algunos colectivos hemos sampleado estas y otras prácticas basadas en la necesidad de ir reconfigurando escenarios alterativos al sistema capitalista actual, esto con el fin de ir segregando la Kultura y sus expresiones más esenciales, de las lógicas que el capital cultural (Bourdeu) inyecta a las sociedades por medio del consumismo y la mercantilización de las tradiciones y costumbres. Asimismo, hemos entendido que las vindicaciones de estas prácticas nos permiten entender mejor la relación NO antropocéntrica entre –ser- y la naturaleza (fauna y flora), con el fin de recrear un equilibrio más sano, duradero y próspero para los ecosistemas tanto naturales como sociales.
Otro argumento en el cual nos vamos tejiendo con los pueblos originarios es que, en la medida que nos acercamos a los saberes de los abuelos y abuelas de las comunidades originarias, nos encontramos con las pedagogías otras, es decir, con formas de concebir los espacios de enseñanza-aprendizaje, espacios que no están determinados única y exclusivamente como lugares fijos, si no, como espacios otros, donde la ritualización, la ceremonización de la vida está arraigada a prácticas sagradas que comprometen otras narrativas en clave de enseñanzas y aprendizajes ligadas al trabajo, la medicina y la preservación de los usos y costumbres propios de cada comunidad. Esto, en relación con la Kultura Hiphop nos compromete a pensarnos la necesidad de construir espacios otros que nos permitan disoñar desde la colectividad, pedagogías otras, orientadas a tejer nuestra Kultura de manera más integral, sistémica y a la vez más holística.
En la Kultura Hiphop del Abya Yala, los sistemas de producción que originan su economía aún no se han desarrollado de manera autónoma, así como su propia educación, tecnología y sus propios territorios; estos, son concepciones que aún hoy, después de casi 50 años, no están determinados dentro la Kultura; Así como tampoco, se podría aseverar que esta Kultura tenga formas endógenas de construirse, bajo la premisa de seguridad alimentaria (soberanía, justicia o autodeterminación alimentaria) ya que hay ciertas discontinuidades históricas y contextuales que alejan la forma en el cómo se ha desarrollado material como espiritualmente la Kultura Hiphop. Esto significa que, es desde los contextos donde el desarrollo de la Kultura cobra un valor significativo, pues son los contextos y sus dinámicas constantes y diversas las que posibilitan que la Kultura adquiera maneras heterogéneas de progresividad. Sin embargo, hay adelantos que, si bien no están inscritos en un sistema propio de desarrollo de los medios producción y materialización física y espiritual de la Kultura, Hiphop si ha engendrado -“reinventado”- apuestas por construir instrumentos y herramientas que hoy son importantes para el desarrollo del algunos de sus elementos; y como tal, de la Kultura.
En este orden de ideas podríamos decir que, desde hace ya dos décadas, la concepción filosófica y práxica de la Kultura ha avanzado lentamente en este territorio, esto con base en la reconfiguración organizativa y “cosmológica” con la cual se ha alimentado por parte de algunos sectores de la sociedad, entre ellos: artistas, activistas, feministas, líderes y lideresas sociales, académicxs y trabajadorxs de la cultura, lxs cuales, han aportado a que desde esa reconfiguración Kultural emerjan otras concepciones Kulturales más integrales. Este suministro epistémico y experiencial con el que la Kultura ha sido nutrida por gran variedad de sujetos y sujetas, ha permitido que el espectro de acción, reconocimiento y proyección de la Kultura sea cada vez más transcendental para las comunidades en las cuales existen grupos, colectivos o crews.
Profundizar en lo que Escobar (2014) denominó como Ontologías relacionales y Kultura Hiphop es permitir trenzar los saberes propios de las comunidades con otras apuestas, narrativas, rituales, cosmovisiones o pluriversos posibles. Esto significa que la Kultura Hiphop en nuestro contexto tiene el desafío de hilvanarse con otros saberes que le permitan extender su espectro epistemológico y práxico. Hoy la propuesta de vindicación y reinvención es desde “La Chagra: como ciencia que activa las pedagogías y didácticas de la Kultura Hiphop”.
En un primer momento tomaremos el concepto de enseñanza y aprendizaje desde la educación popular propuesta por Freire, la pedagogía critica de Giroux y la pedagogía insurgente de Walsh, con el fin de brindar fundamentos teóricos y epistemológicos al quehacer y pensar pedagógico. En segundo momento haremos una aproximación a la chagra como espacio particular de socialización, enseñanza y aprendizaje de la Kultura por medio del trabajo, la palabra y la ritualización que nos enseñan algunas comunidades nativas. En la tercera fase, abordaremos los fundamentos desde la Kultura Hiphop desde el Gospel del Hiphop y Hiphop is Green en relación con la “Kultura” y las apuestas de “justicia alimentaria”. En cuarto momento tomaremos algunas experiencias que nos permitan observar la relevancia dialéctica entre “teoría y práctica” y como este campo de acción siempre esta relacionado con nuestra vida cotidiana pero a su vez, con las formas de entenderlo desde la palabra escrita; y por último, desarrollaremos un compendio de reflexiones que emergen desde la práctica y la teoría de algunos y algunas minguerxs y chagrerxs que han caminado la palabra poniendo estos elementos como dispositivos pedagógicos y didácticos en la construcción educativa del arte, la alimentación y la Kultura Hiphop.
Labor en la Chagra de Universidad Hiphoppía, Medellín, Colombia. 2021
Licenciado en Ciencias Sociales, estudiante de maestría en Educación y Derechos Humanos, kultor, pedagogo e investigador Hiphop. Itagüi, Colombia